Hace mucho tiempo, un Rey colocò una gran roca obstaculizando un camino. Luego se escondiò para ver si alguien quitaba la tremenda roca.
Algunos de los comerciantes màs adinerados del Rey y cortesanos pasaron y simplemente la rodearon.
Muchos culparon al Rey de no mantener los caminos despejados, pero ninguno de ellos hizo nada para retirar la roca del camino.
Entonces apareciò un campesino que llevaba una carga de verduras. Al acercarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y tratò de mover la roca a un lado del camino.
Despuès de empujar y empujar...lo logrò. Mientras recogìa su carga de vegetales, notò que habìa una cartera justo donde habìa estado la roca.
La cartera estaba repleta de monedas de oro y una nota del Rey indicando que el oro era para la persona que removiera la roca del camino.
El campesino aprendiò lo que los demàs nunca comprendieron:
"Cada obstàculo es una oportunidad, si sabemos aprovecharlo"
creo que esta pequeña historia encierra una enseñanza de mucho valor. Muchas gracias por compartirla. Un abrazo.
ResponderEliminarRoberta de Emprendedores
Totalmente de acuerdo Roberta, a veces los obstàculos son tan pesados como esa roca...nuestra actitud puede hacerlos màs livianos!
EliminarUn abrazo.